Os traigo un trabajo que realicé a finales del pasado año y que hasta hace muy poquito no ha visto la luz. Se trata de una locución para un vídeo promocional de producto llamado KMINA. Por si os interesa, son dos jóvenes españoles que han inventado unas muletas que no producen dolor, tan necesarias para personas con algún tipo de discapacidad, enfermos de larga duración o crónicos. Tienen una web donde lo explican todo por si quieres echarle un ojo.
En esta ocasión es doble satisfacción, una porque pongo voz a un producto original, interesante e innovador, y por otro lado, porque fui elegido en casting al que se presentaban otras 5 voces más. Estos procesos de selección siempre te producen más intranquilidad que una contratación directa, pero son muy satisfactorios, al menos cuando eres tú el que gana, y por suerte o por desgracia, no siempre es así. Os dejo con el vídeo del producto y un poco más abajo hablamos de la grabación.
Como siempre, os comento un poquito cómo fue el proceso. En este caso, y tras haber ganado el casting, me enviaron el texto a locutar. Tenían muy claro cómo querían que fuera el resultado, mi tono, mi actitud y la colocación de mi voz, y eso siempre es de gran ayuda para un locutor. Aunque como en muchas ocasiones, aunque los hay que os sorprende, no pude ver el vídeo ni saber qué música querrían. Tuve que ajustarme a indicaciones de otro tipo. Francamente cuando te acostumbras a trabajar así es genial, porque no necesitas nada para conseguir el resultado lo más óptimo posible, mientras que de otro modo, si siempre necesitas tener una referencia visual o sonora, puede que te cueste más o incluso no llegues a conseguir los resultados que tu cliente espera de ti. Trabajando como locutor profesional online será de lo que más te encuentres, así que practica mucho… 😛
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